Madre, signo fiel de entrega infinita.
Toda Madre es el reflejo de amor puro.
Eres prenda de pureza reflejada en la
Virgen María.
Sed insaciable de amor y ternura es
la que tú me regalas, Madre mía.
Cadenas de cielo y paz infinita
son las que encuentro
en tus tiernos brazos.
Ser Madre debe ser
aquel don más preciado que existe,
puesto que en ellas se refleja María
y en sus acciones está presente el amor.
Fuego de amor y entrega a los hijos es el
verdadero significado, del corazón
de una Madre en verdad admirable.
Toda Madre es la luz que la Virgen María
refleja en ellas.
Así como el corazón de la Virgen María
está lleno de dulzura, así lo está
el corazón de cada Madre.